5/08/2019

Nueva entrada del Podcast o Radiodrama

Hola a todos, ya estoy aquí con una nueva entrega del Podcast. Debería ser el Episodio IX y de hecho tal vez lo sea, pero he preferido subirlo sin numeración. Aún estoy decidiendo si sacar un segundo podcast, ya que este relato está pensado para tener una continuación, siendo una especie de radiodrama seriado, como solía haber antiguamente en la radio (creo que aún siguen existiendo).

Como Los Relatos del Padawan es más bien una antología de audiorelatos, es decir historias independientes unas de otras sin una continueidad argumental y el relato de hoy está pensado con una filosofía de continuar la historia, tal vez sea más conveniente sacarlo fuera a un podcast aparte. En fin, aun lo estoy meditando, básicamente porque aún siento el vértigo de llevar un podcast y no sé si estoy preparado para llevar dos en paralelo.

Cualquier sugerencia al respecto, será bienvenida.

Como siempre os dejo aquí el audio.



Y aquí la versión escrita: Escuadrón Delta

- ¡Delta 4, mantenga la formación! - exigió el jefe de escuadrón por el comunicador.
- A la orden, lider Delta.

Ronin revisó su posición, apenas se había desviado del curso de la formación de vuelo, pero el jefe era de los que amaban la precisión por encima de todo. Llevaba a rajatabla el código militar del glorioso Imperio Galáctico, y era incapaz de ir al baño sin cumplir al pie de la letra el protocolo. Ronin movió levemente el timón del ala tie, y enseguida recuperó la posición correcta.

El escuadrón Delta, formada por 4 cazas tie, continuó recorriendo el límite exterior del perímetro. Esa era la pega de ser de los últimos de tu promoción. Los mejores eran destinados a el escuadrón Alfa, que siempre eran la punta de ataque, los pilotos talentosos eran asignados a los escuadrones Beta y Gamma, que daban apoyo a Alfa, mientras que los últimos de la fila se quedaban en Delta, y realizaban el trabajo que nadie quería, como patrullar el perímetro.

La mayoría de los pilotos Delta, llevaban bastante mal su destino, pero para Ronin, aquello no era un problema en absoluto. Se había enrolado en la Armada Imperial, con una idea muy clara en mente. Hacer el servicio, cobrar el sueldo e intentar no morir en el intento. Por supuesto, no tenía el más mínimo interés en ascender por el escalafón. Había hecho lo justo para que no le echasen de la academia y ahora era el cuarto miembro del escuadrón de los torpes y de los marginados. Aunque esa definición era inexacta, en el escuadrón delta también había buenos pilotos. El imperio era xenófobo, por supuesto se admitían reclutas alienígenas de todas las razas, pero normalmente usaban a todos los no que no fueran humanos como carne de cañón. En el caso de los pilotos, daba igual lo hábiles que fueran, si eran alienígenas, era muy probable que acabaran en el escuadón Delta o como mucho en el Gamma. El imperio también era bastante machista, incluso con las mujeres humanas, que también solían acabar en aquellos pelotones.

El caso de Keyna Dennloss era quizás el más sangrante. Mujer y de raza mirialana, había sido relegada a ser Delta 2, la segunda al mando del escuadrón más vilipendidado, cuando por su talento como piloto y su dotes de mando podría haber optado a ser lider Alpha.

Los cazas tie que pilotaban, eran naves pequeñas, veloces y bastante maniobrables, pero terriblemente endebles, carecían por completo de escudos, un par de impactos directos y adiós muy buenas. Los pilotos contaban con un sistema de eyección y un traje que les protegía del vacío del espacio durante unos veinte minutos. Pero eso era todo, la mayoría de las veces, no daba tiempo a eyectarse de la cabina e incluso cuando lo lograbas, tenías muchas posibilidades de que el soporte vital del traje se agotase antes de que a los equipos de rescate, les diese tiempo a buscarte en medio de la batalla.

Por supuesto para el Imperio esto no era un problema, los cazas tie eran baratos de fabricar y teniendo miles de sistemas estelares donde reclutar nuevos pilotos para sus fuerzas, era más sencillo mantener el actual sistema de cazas, que invertir en naves mejores.

A unos doce clicks de distancia, los escuadrones Alfa, Beta y Gamma, se enfrentaban a un grupo de piratas espaciales que llevaban un tiempo hostigando una de las rutas de comercio del Sector Corelliano. El escuadrón Delta se había esparcido por el perímetro exterior de la batalla, para evitar que nadie pudiera huir.

Ronin, echó un vistazo rápido a la pantalla táctica para ver como iba la batalla. Visto lo visto, el escuadrón Delta se  podía haber quedado en la cantina tomando una ronda de bebidas. El resto de naves había cogido por sorpresa a los piratas en una maniobra de pinza tan clásica como efectiva. Sin embargo Ronin no podía quitarse de encima la sensación de que algo iba mal. Realizó un escaneo con los sensores de largo alcance, pero no encontró nada fuera de lo normal. Sin embargo, la sensación iba en aumento. Su instinto le chillaba, que debía desviar toda la potencia a los motores y salir de allí a toda velocidad.

 No era la primera vez que tenía una intuición como aquella, la experiencia le había enseñado que confiar en sus instintos casi siempre era la mejor opción, pero ¿qué podía hacer? Si se lanzaba a una huída, dejaría en la estacada a sus compañeros de escuadrón, y si se equivocaba, su acción sería vista como un intento de deserción. Tenía que avisarles, pero ¿cómo? ¿Le diría a su jefe de escuadrón que había tenido un mal presentimiento? La sensación de peligro se volvió tan fuerte que Ronin se rindió a su instinto. Desvió la potencia a los motores y tiró bruscamente de la palanca del timón, mientras gritaba por el comunicador:

- ¡Escuadrón Delta, acción evasiva ya!

La mayoría de los cazas se abrieron en desbandada, sorprendidos por la orden, mientras el lider del escuadrón aullaba enfurecido.

- ¡Pero que demonios pasa! ¡Vuelvan a la formación inme…!

Fué interrumpido por las alarmas de proximidad, un grupo de naves desconocidas había salido del hiperespacio tan cerca que uno de ellos chocó contra la nave del lider Delta. Su caza tie estalló en mil pedazos, antes de poder reaccionar. Otros tres miembros del escuadrón Delta fueron derribados por los disparos de los recién llegados. Ya solo quedaban 8 miembros vivos del escuadrón Delta.

- Escuadrón, aquí Delta 2. Asumo el mando en funciones - la voz de Keyna era segura y firme, era su momento para demostrar al Alto Mando que se habían equivocado con ella y no estaba dispuesta a dejar pasar la oportunidad que los prejuicios del Imperio le habían negado. - Elijan pareja de baile y ataquen a los objetivos. Delta 4, conmigo.
- Recibido. - Ronin se colocó en posición tras el caza de Keyna. - Te cubro.

La batalla fué encarnizada. Los refuerzos de los piratas eran una mezcla de varios tipos de cazas, Z-95, V-19. Naves antiguas comparadas con los tie, pero provistas de escudos y más numerosas. La proporción era de dos a uno. 

Trataron de utilizar la velocidad superior de los cazas tie, para realizar rápidas pasadas sobre las naves rivales disparando a discreción y retirarse rápidamente antes de que estas pudieran reaccionar, la estrategia funcionaba, los anticuados cazas de los piratas no podían igualar su celeridad, pero seguían estando en desventaja numérica.

- Aquí Delta 3, estoy en problemas, tengo que… -Una explosión detuvo su transmisión.
- Aquí Delta 7, Delta 8 ha caído, y yo he recibido impactos, tengo inutilizado el sistema de puntería y los cañones.
- Retiraté Delta 7. - le ordenó Keyna - Aquí no puedes hacer nada.

Una ráfaga de disparos proveniente de un caza Z-95, hizo que Korso cambiara de rumbo bruscamente, la había esquivado por puro instinto, aún así uno de los rayos laser le acertó en el casco. Varios avisos en rojo saltaron en su pantalla.

    Daño leve en los impulsores laterales. Maniobrabilidad al 70%.
    Sistema de eyección inutilizado.
    Soporte vital al 50%.

- ¡Maldita sea! - masculló Ronin.
- ¿Delta 4, sigues conmigo?
- Sí jefa. Aún puedo volar.
- Más te vale.

El Z-95 volvió a la carga, pero Ronin luchó con los controles de su nave y esta vez esquivó la ráfaga por completo. Accionando un mando de la cabina, desvió la potencia auxiliar a los cañones y contraatacó, los escudos de la nave pirata se apagaron ante la andanada. Keyna apareció de la nada y remató la faena. El pirata desapareció en una explosión de plasma.

- Gracias por el apoyo jefa.
- Aguanta, ya llega la caballería

Efectivamente, los escuadrones alfa y Beta ya había acabado con su parte de la misión y llegaban al rescate. Los piratas viendo lo que se les venía encima, decidieron huir.

- Aquí Delta 2. Gracias, por la ayuda. - dijo Keyna aliviada.
- Aquí Lider Alpha. Como siempre nos toca arreglar lo que Delta, estropea.

Keyna decidió no contestar a la provocación, pero Ronin podía sentir la ira y la frustración en su silencio.

Horas después, a bordo del Destructor Estelar Imperial Contragolpe, el General Ten Quo presentaba su informe. Su interlocutor le hablaba a través del holocomunicador. Vestía uniforme de oficial de la flota, aunque no mostraba insignia alguna de su rango.  A pesar de todo el general mostraba la debida deferencia, mientras trataba de ocultar el nerviosismo en su voz.

- Como puede ver la operación se desarrolló según lo previsto. A pesar de los refuerzos inesperados de los piratas, se llevaron a cabo los objetivos tanto primarios como secundarios de la misión. Las bajas se mantuvieron dentro de los márgenes aceptables.
- Se han capturado con vida los líderes del grupo pirata.
- Tal y como ordenó, señor.
- Excelente. Ahora hábleme de este piloto. - el misterioso interlocutor pulso un botón y la imagen de Ronin apareció en pantalla. El general frunció el ceño.
- ¿Delta 4? Es un piloto mediocre, bajas puntuaciones, nada reseñable.
- ¿Nada reseñable? - repitió – Y sin embargo, ordenó la acción evasiva antes incluso de que se produjera el ataque sorpresa.
- ¿Cree que está compinchado con los piratas?
- No, en ese caso no hubiera alertado a sus compañeros.
- Pues no lo entiendo. - dijo el General con evidente confusión.
- No importa. Mantengamé informado de sus progresos. Quiero informes completos de sus misiones y rendimiento.
- Por supuesto.
- Y nombre a Keyna Dennloss lider del escuadrón Delta.
- Pero señor, es solo una…
- Es una piloto con talento y una lider nata. - le interrumpió con brusquedad.
- Si señor, así se hará.

El oficial desconocido cortó la transmisión, dejando al General a solas con sus prejuicios. Finalmente bajó la vista hacia el expediente de Ronin. En su opinión, o estaba compinchado de alguna manera con los piratas o simplemente había sucumbido al pánico ordenando la acción evasiva y la suerte o la casualidad había hecho coincidir eso con el ataque. Pero era inútil discutir aquello.   Más tarde o más temprano la verdad saldría a la luz.