3/15/2012

Entrevista con el vamp.... con el programador

Yo: Pues sí, los informáticos y los vampiros tenemos dos cosas en común.
Hamish: ¿Y cuales son?
Yo: Ambos nos derretimos si nos da la luz del sol. Por eso me vine a Escocia.
Hamish: Ya, claro. Muy chistoso. ¿Y la otra cosa?
Yo: Nunca bebemos... vino (al menos no durante el trabajo).


Piticlin, piticlin (suena el teléfono, lo aclaro porque mis onomatopeyas no son precisamente brillantes).


Yo: Es mi móvil. Un segundo.... Hello there!
Voz telefónica: Hola. Soy jfkjhdgjkgfk, le llamo de djkfjdhsfdhs.
Yo: Estoooo, encantado. Yo soy Padawan.
Voz telefónica: Le llamo de la empresa jhfjkdhfkjhkjsd para dbsdbfjhdsfbhjds y creo que jdfhkjsdhfkjsdh....


Hamish ve como mi cara va pasando de la estupefacción a la incomprensión absoluta (vamos, que se da cuenta de que no me estoy enterando de nada en absoluto). “¿te echo una mano?”, me pregunta. “Si, por Crom”. Le paso el teléfono. Como mi Cangchung no tiene manos libres, a partir de aquí sólo oigo la mitad de la conversación.


Hamish: Hola. Soy el Landlord del Padawan (el casero para entendernos). El chico no es una lumbrera de los idiomas, así que mejor que os haga de traductor o la conversación va a durar hasta Navidad...... 


>>Bueno, no es que no tenga ni idea, pero para una conversación telefónica.... 


>>Ya claro, me hago cargo, pero usted busca un programador web, ¿no? Pues para eso no necesita inglés, solo esos idiomas imaginarios suyos: HTMl, el PHP y el mandaloriano.
(al otro lado del teléfono el desconocido se lo piensa).


Hamish: Si, ahora se lo digo -se vuelve hacia mí- Que dice que si puedes estar mañana en una entrevista en Canterbury.
Yo: Claro, sin problemas.
Hamish: Mira que Canterbury está a unos 700 kilómetros de aquí.
Yo: Glups. Venga dile que si, ya me las apañaré.
Hamish (hablando de nuevo con el tipo del teléfono): Que dice que guay del Paraguay. Mándele por email la dirección y la hora. Ale, hasta luego.


Tras un fluido intercambio de emails. Quedé con el entrevistador, al que a partir de ahora llamaremos Todo Ok, al día siguiente en Canterbury a las 3:15 de la tarde. Hago la maleta con lo básico, salgo a la carrera hasta la estación de trenes y consigo un billete para Londres. De ahí tengo que coger otro tren hasta Canterbury. En total me salen casi 7 horas de viaje entre transbordos y demás. Afortunadamente he conseguido un hotel cerca de la estación. La habitación está decorada en madera, con una cama con dosel y está permanentemente en penumbra a pesar de encender todas las luces encendidas.


Tras una noche presuntamente reparadora (el colchón era tan blando que al día siguiente era como si me hubieran repasado la espalda con un bate de cricket). Me dedico a hacer una rápida visita a la ciudad, que está bastante chula. Me quedé con las ganas de entrar en la catedral, pero no me daba tiempo a verla en condiciones. Finalmente una comida temprana y directo a la entrevista.


La empresa está situada en un edificio de oficinas ubicado en la Universidad de Kent. En la recepción del edificio me reciben Todo Ok y la señorita Siempre Happy (Happy = feliz, para los que no sepáis ingles). 


Todo Ok: Hola Padawan, yo soy Todo Ok y esta de aquí es Siempre Happy.
Siempre Happy: Hola Padawan. ¿Qué tal el viaje?
Yo: Bien, gracias.
Todo Ok: Ok. Perfecto. Vamos a la oficina.


Subimos una planta y llegamos a una pequeña habitación rectangular, que cuenta por todo mobiliario con una mesa alargada que ocupa toda una pared, sobre la que hay un par de ordenadores (bastante cucos por cierto). En el extremo del fondo, han metido una mesa circular de las típicas de terraza de bar y tres sillas. Nos vamos para allá y nos sentamos.


Todo Ok: Bueno, como sabes la entrevista consta de dos partes. La parte “humana” en la que te preguntamos sobre ti, tu vida, tus aficiones... Y la parte técnica, por eso te pedí que me mandaras algunos ejemplos de código programados por ti. De la primera parte, se ocupa Siempre Happy.
Yo: Muy bien, cuando queráis.
Siempre Happy: Muy bien, veamos -veo que tiene impreso mi curriculum lleno de anotaciones a boli- Lo primero que me llamó la atención en tu curriculum, es que desde que acabaste la carrera de magisterio, hasta que empezaste a ejercer de maestro, hay un año en blanco.
Yo: ¿Me creería si le digo que desaparecí en la Zona Fantasma, donde tuve que lidiar con tres kriptonianos advenedizos?
Siempre Happy: Probablemente no.
Yo: En ese caso, estuve estudiando las oposiciones a maestro.
Siempre Happy: Prefería la historia de la Zona Fantasma.
Yo: Ya, pero es lo que hay.
Siempre Happy: Vale, luego 4 años de maestro de escuela. ¿De que edad eran los niños?
Yo: Pues de todas desde los 3 añitos a los de 50 o más.
Siempre Happy: Ya veo. Luego haces un par de cursos de informática, de HTML, Flash y luego empiezas a currar de informático, primero en una empresa durante un año y luego en otra. ¿Por qué ese cambio?
Yo: Bueno, la situación en las escuelas españolas no es la mejor actualmente. Así que pensé que me vendría bien cambiar. Iba a meterme a charcutero, pero pensé que después del estrés de las aulas era mejor no trabajar en nada relacionado con objetos cortantes.
Siempre Happy: Prudente decisión. A ver, como hemos dicho, has trabajado en dos empresas de informática en España. ¿Por qué te cambiaste de una a otra?
Yo: Bueno, porque tenía mayores oportunidades de formación y progresión empresarial y... (veo como mi entrevistadora escribe en letra pequeña “se cambió porque le ofrecieron más dinero”).
Siempre Happy: Bien, bien, estupendo. Y dime, porque decidiste venir a Escocia.
Yo: Bueno, como habréis visto en mi curriculum, me gusta viajar (en Reino Unido es muy común poner tus aficiones e intereses personales en tu curriculum, además de tus datos profesionales) y pensé que sería una buena experiencia para mí, además de la oportunidad de aprender idiomas.
Siempre Happy: A propósito de eso, nos ha extrañado un poco, que entre tus aficiones has puesto que te encanta caminar.
Yo: Si claro. Cuando te pasas casi todo el día sentado frente a un ordenador, con los ojos como berenjenas de tanto mirar la pantalla, lo único que me apetece es salir a estirar las piernas.
Siempre Happy: Claro, visto así.
Todo Ok: Qué razón tienes jodio.


Siempre Happy, ojea un poco más mi curriculum, pero y finalmente decide dar por terminada la parte humana de la entrevista.


(Continuará en el próximo post, que si no esto va a ser superlargo).





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