Aunque esté feo, a veces hay que meter palabras mal sonantes en una historia, y la mejor forma de hacerlo es ponerlas en un idioma incomprensible. Así lo único que hace sospechar que se trata de un taco o insulto, es el tono de voz y el contexto de la conversación. Pero claro, cuando utilizas palabras inventadas en un idioma ficticio, surge el problema de como hay que pronunciarlo correctamente.
De ahí ha salido esta edición de tomas falsas. ¡Que la disfrutéis!
No hay comentarios:
Publicar un comentario