Esta frase es buena, la dijo un compañero de curro, que por motivos obvios mantendré en el economato, digoooo anonimato.
"Es un hecho que hoy por hoy, se gasta más dinero en investigar una cura para la disfuncción erectil, que en una cura para el alzehimer. Es decir, que cuando tengamos 80 años, la tendremos dura como un martillo, pero no recordaremos para que sirve".
5/28/2007
5/07/2007
300 Reloaded
Nota aclaratoria: El siguiente relato, fué parido en la lista de correo de Fanpiro, con la ayuda de Kal El, a quién aprovecho para dar las gracias por la inspiración, ya que fué una frase suya, la que motivó este escrito. Hay unas cuantas referencias frikis, pero seguro que no os cuesta mucho pillarlas. Una cosa más sed benébolos con el estilo y la ortografía, escribí esto del tirón y en la oficina, así que no tuve ocasión de retocar nada. Además yo soy un poco como Lois Lane, es decir que no escribo mal, pero mi ortografía deja bastante que desear. Que lo disfruteis.
El general Kal El, calienta sus manos junto a la fogata que han hecho sus hombres. El calor de la hoguera, el olor de la sangre del enemigo, el viento que canta su melodía de muerte y desolación... todo, hasta el último detalle, recreado a la perfección. Tan tangible, que casi puedes creerlo.
Ya lo dijo un noble guerrero "¿acaso crees que lo que respiras es aire?". No por primera vez, Kal El tiene que recordarse así mismo, que no está en una escarpada llanura, sino en un entorno virtual, creado por el hombre a imagen y semejanza de una tierra antaño devastada.
Nada de cuanto ve, nada de cuanto oye, nada de cuanto toca es real... nada, salvo la muerte. Una vez más palabras casi olvidadas llegan a su mente "¿Si mueres en matrix, mueres en el mundo real? La mente no puede vivir sin el cuerpo". Es irónico que lo único auténticamente real en la vida virtual, sea precisamente, la muerte. Quizás - piensa el rudo general - quizas el maestro Prachett tenía razón. Aún resuenan en su recuerdo, las voces de los amigos caidos en este gran contienda que es la War Zone III. Aquellas fatídicas palabras, que desencadenaron la guerra.
- Maldito padawan - masculla Kal El - no podías estarte calladito.
Una vez más, sus obligaciones se imponen y con un esfuerzo el guerrero desecha los recuerdos. Se palpa el parche del ojo y recuerda por qué está aquí. Mira ferozmente a sus tropas y finalmente les habla.
- "Dejaos de poderes místicos del baneo y presentadles a Roberta, que a la larga siempre resulta más efectivo." Estas fueron las palabras con las que Ronin Er Padawan desafió a la bestia, las palabras que dieron incio a la guerra. Tan duramente trató a los primeros spamers, que pronto llegaría el Gran Capitán Spam y su inmenso ejército de tropas clónicas defectusosas, al grito de "¡No tememos su látigo, sino su poder divino!". Diez años nos separan, de aquellas palabras y de aquellos primeros combates. Y hoy, igual que entonces se aproxima la bestia y una vez más fué el propio Ronin, el que la ha desafiado.
Las tropas siguenn contemplando en silencio a su general, mientras la comprensión de sus palabras cala en sus huesos.
- Hace hoy un año, Ronin y sus 300 fanpiros se enfrentaron en el firewall de las Termópilas al mayor ejercito de spamers que jamás se haya reclutado. Lo formaban spamers, trols de los foros, troyanos y un sin fin de aberraciones traidas de todos los rincones de la red de redes. Por supuesto, nuestras tropas fueron aniquiladas, pero no antes de que les inflingieramos tales bajas al enemigo, que les despojamos de todas sus ganas de luchar. Antes de la embestida final, Ronin, me mando a recorrer Internet con un mensaje de victoria, que en aquel momento, no pude entender.
Los soldados se mantienen en un respetuoso silencio, por las almas de los compañeros caidos.
- ¿Victoria me dije? Todos mis hermanos y hermanas habían caido, los 300. Los mejores de entre todos nosotros. ¿Qué victoria? Pero Ronin tenía razón. A todas las direcciones de correo llegaron mensajes, hablando de como unos pocos se enfrentaron a muchos. De como un puñado de hombres libres, lucharon por el derecho a no ser invadidos por el spam.
Poco a poco la voz del general se alza, hasta alcanzar la intensidad del trueno.
- ¡Y así llegamos a hoy, en esta llanura virtual de Platea donde aguarda la Bestia, temerosa! ¡Temerosa sí, porque aún recuerdan la tremenda paliza que les inflinguieron los 300! ¡Y ahora se enfrentan a 1000 fanpiros, a la cabeza de 3000 antispyware libres! ¡Hoy, damos la bienvenida al futuro más esperanzador! - la voz de Kal El es ya, tan fuerte que hace estremecerse incluso los pilares del cielo - ¡¡pues hoy los ejercitos del spam se enfrentan a la aniquilación!!
- ¡¡¡AUUU!!! - gritan los ejercitos de la libertad.
- ¡¡¡POR ESPARTA!!! - se desgañita Kal El!!!
El general Kal El, calienta sus manos junto a la fogata que han hecho sus hombres. El calor de la hoguera, el olor de la sangre del enemigo, el viento que canta su melodía de muerte y desolación... todo, hasta el último detalle, recreado a la perfección. Tan tangible, que casi puedes creerlo.
Ya lo dijo un noble guerrero "¿acaso crees que lo que respiras es aire?". No por primera vez, Kal El tiene que recordarse así mismo, que no está en una escarpada llanura, sino en un entorno virtual, creado por el hombre a imagen y semejanza de una tierra antaño devastada.
Nada de cuanto ve, nada de cuanto oye, nada de cuanto toca es real... nada, salvo la muerte. Una vez más palabras casi olvidadas llegan a su mente "¿Si mueres en matrix, mueres en el mundo real? La mente no puede vivir sin el cuerpo". Es irónico que lo único auténticamente real en la vida virtual, sea precisamente, la muerte. Quizás - piensa el rudo general - quizas el maestro Prachett tenía razón. Aún resuenan en su recuerdo, las voces de los amigos caidos en este gran contienda que es la War Zone III. Aquellas fatídicas palabras, que desencadenaron la guerra.
- Maldito padawan - masculla Kal El - no podías estarte calladito.
Una vez más, sus obligaciones se imponen y con un esfuerzo el guerrero desecha los recuerdos. Se palpa el parche del ojo y recuerda por qué está aquí. Mira ferozmente a sus tropas y finalmente les habla.
- "Dejaos de poderes místicos del baneo y presentadles a Roberta, que a la larga siempre resulta más efectivo." Estas fueron las palabras con las que Ronin Er Padawan desafió a la bestia, las palabras que dieron incio a la guerra. Tan duramente trató a los primeros spamers, que pronto llegaría el Gran Capitán Spam y su inmenso ejército de tropas clónicas defectusosas, al grito de "¡No tememos su látigo, sino su poder divino!". Diez años nos separan, de aquellas palabras y de aquellos primeros combates. Y hoy, igual que entonces se aproxima la bestia y una vez más fué el propio Ronin, el que la ha desafiado.
Las tropas siguenn contemplando en silencio a su general, mientras la comprensión de sus palabras cala en sus huesos.
- Hace hoy un año, Ronin y sus 300 fanpiros se enfrentaron en el firewall de las Termópilas al mayor ejercito de spamers que jamás se haya reclutado. Lo formaban spamers, trols de los foros, troyanos y un sin fin de aberraciones traidas de todos los rincones de la red de redes. Por supuesto, nuestras tropas fueron aniquiladas, pero no antes de que les inflingieramos tales bajas al enemigo, que les despojamos de todas sus ganas de luchar. Antes de la embestida final, Ronin, me mando a recorrer Internet con un mensaje de victoria, que en aquel momento, no pude entender.
Los soldados se mantienen en un respetuoso silencio, por las almas de los compañeros caidos.
- ¿Victoria me dije? Todos mis hermanos y hermanas habían caido, los 300. Los mejores de entre todos nosotros. ¿Qué victoria? Pero Ronin tenía razón. A todas las direcciones de correo llegaron mensajes, hablando de como unos pocos se enfrentaron a muchos. De como un puñado de hombres libres, lucharon por el derecho a no ser invadidos por el spam.
Poco a poco la voz del general se alza, hasta alcanzar la intensidad del trueno.
- ¡Y así llegamos a hoy, en esta llanura virtual de Platea donde aguarda la Bestia, temerosa! ¡Temerosa sí, porque aún recuerdan la tremenda paliza que les inflinguieron los 300! ¡Y ahora se enfrentan a 1000 fanpiros, a la cabeza de 3000 antispyware libres! ¡Hoy, damos la bienvenida al futuro más esperanzador! - la voz de Kal El es ya, tan fuerte que hace estremecerse incluso los pilares del cielo - ¡¡pues hoy los ejercitos del spam se enfrentan a la aniquilación!!
- ¡¡¡AUUU!!! - gritan los ejercitos de la libertad.
- ¡¡¡POR ESPARTA!!! - se desgañita Kal El!!!